Dicen que para tomar un hábito es necesario repetir la tarea durante 21 días. También han dicho que se necesitan unas 10.000 horas de trabajo para que la labor sea considerada "Buena", En los últimos 10 años he escrito al menos unas 6 horas diarias de promedio; esto da la nada despreciable cifra de 21.600 horas en que me sentado frente a este teclado y he intentado dejar mi imaginación más las experiencias personales en letras más o menos acomodadas. Con este bagaje he logrado al fin romper la tradición familiar de escribir y no dar a luz lo que se siente; mi abuelo, mi madre e inclusive las obras como pintor de mi padre, siempre quedaron como hechos familiares y allí durmieron para siempre. Solo mi tío, José Ludueña bajo seudónimo escribió artículos en varias revistas, pero jamás el apellido trascendió. Es una obligación, que creo puedo cumplir de alguna manera, al publicar mis libros poniendo el legado de mis ancestros en el l...