Los Nuevos Monjes de las tertulias Feibucianas
Ayer, entre los debates que suelo mezclarme en el Facebook, ingresé a uno de los tantos y en él, con otro de los tantos santones que pululan por el espacio virtual en su condición de pater noster de la página. No era la primera vez que entraba en sus propuestas de intercambios donde, a modo de nuevos directores de tertulianos feibucianos, lanzan la piedra del escándalo y ocultándose por algún tiempo esperan con sus sonrisitas sarcásticas que se arme algún follón de donde sacar partido, emergiendo como los salvadores iluminados de la humanidad, verdaderos Salomones que imparten justicia y santas palabras armonizando el éter, calmando las aguas y dividiéndolas como Moisés mismo; e incluso caminando sobre ellas si se les pudiese ver.