Jugando con una idea.

Me agrada la idea de jugar con una idea, la de plantearme una suposición tomando como base una frase que me resulta de lo más ocurrente y apropiada para el caso: “La Genética pone las balas y el ambiente aprieta el gatillo”. Como bien lo reseñan estas pocas palabras, nuestro ADN sería el portador de innumerables códigos que debidamente activados por el medioambiente se desarrollarían y permitirían que la persona fuese de una determinada manera o al menos tuviese en su balanza, uno de sus platillos con mayor carga determinante para que sus decisiones fuesen de una forma prefijada como también así su capacidad para superar obstáculos, enfermedades, lograr éxitos, aumentar o no su inteligencia, ser o no violento, convertirse en un líder o terminar sus días como un jornalero. Y cada posibilidad solo podría ser convertida en príncipe o sapo con solo si había o no un beso de por medio, el beso del ambiente justo, en el momento apropiado.