"Una gallina no se subirá dos veces a una estufa caliente" Cuauhtémoc Molina Monroy, filósofo y escritor actual. La gallina corrió por todo el espacio verde. De un lado al otro, no descansó de picar la tierra y dar pasos cortos, arañando con sus patas cuanta hierba halló. Círculos concéntricos, líneas retorcidas, bucles interminables, figuras de un desquiciado, todo hecho a mínimos saltos, sin agitar sus alas inservibles. Una media circunferencia y se dirigió en una ruta ineludible hacía donde la miraba hacer. Clavó su mirada en la mía: primero el ojo derecho, luego el izquierdo, optó por el derecho y fue profundizando en mi pupila, yo en la suya. La mirada fija, sin parpadeo, el ojo seco de mirar adentro, nos metimos cada uno en el iris del otro- Buscó mi parte animal, los caminos estaban cerrados. Busqué su lado humano, solo un sueño de ello hallé. Cloqueó suave sin perder el objetivo, fue un suspiro lamentando un ideal. No supe responder a s...
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Recuerda: cada vez que no comentas una de mis notas, Dios se ve obligado a matar un gatito. Campaña contra el maltrato animal.