Te dieron el habla y no temes decir cuánto viene a tu cabeza, sea esto una espada que hiere el corazón sensible de quién amas o una dulce caricia que termina en una bofetada en los que te cuidan. Te dieron las piernas para andar y tus pasos se orientan hoy para el mal y mañana para el bien, sin siquiera pensar mucho en las consecuencias que dejarás tras ti, sin importar si tus huelas serán seguidas por tu generación o por tus propios hijos; no temes andar por la luz o en la oscuridad, al fin podrás correr y salir de donde hayas entrado. Te dieron brazos y manos para moverte, asir y dar; no temes extender tu mano para pedir lo que te pertenece, reclamando, exigiendo, levantado el puño en alto si es necesario; como también así, tampoco temes acariciar lentamente la piel que amas para conseguir lo que deseas. Tomas, apartas, sujetas, dominas, golpeas, meces, ordenas, escribes, diseñas, elaboras, construyes, desarmas, combates, aniquilas y no temes. Te dieron una mente con ...