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Observando un gramo de poder

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Warren Bennie, un afamado estudioso de las maneras de liderazgo entre los seres humanos dijo: “El poder muestra al hombre” Pocas palabras definen perfectamente lo que sucede cuando el ser humano pisa la tierra sagrada de sentirse por encima de otros, de ser poseedor de un “gramo de poder”. Mucho se ha escrito al respecto, mucho más se escribirá, dará para novelas y narraciones de muy distintas ramas todas ellas centrando al poder como el mal que hunde al ser humano en las garras implacables de los infiernos nunca soñados. Pero siempre será poco lo que se diga, la advertencia que se haga y las veces que se reflexione sobre el mismo tópico, el ser humano generación tras generación irá cayendo en su lecho como si fuese la primera vez que lo descubre. Fuego maldito que consumirá vidas propias y ajenas sin importar más que el simple logro de ver un día determinado, un nombre y apellido esculpido en piedra, bronce o mármol acompañado de una gloria que el universo no reconocerá jamás...

PATETISMO Un sofisma renovado

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PATETISMO En estos tiempos en que el Patetismo parece haber tomado un nuevo cuerpo y fuerza en determinadas culturas, como forma de conducción de masas y estilo de gobierno, bueno es repasar un poco sobre que es en realidad este término y ponerlo en su verdadera dimensión, que al revés de lo que suele ocurrir, no está sobrevalorado, sino por el contrario no se llega a comprender lo profundo de su condicionamiento en las acciones diarias de la dirigencia y sus consecuencias sobre la población, que ingresa en un estado de expectativa novelesca mediocre donde se juegan los instintos primarios a diario sin mayor escrúpulos, engañando, provocando miedos, angustias, zozobras y demás estados de ánimos que terminan influyendo sobre la calidad de vida y esta en la calidad de la intelectualidad de la sociedad donde se aplica. Carles ML.  SOFISMA PATÉTICO  Uso de Razón.  DICCIONARIO DE FALACIAS. © Ricardo García Damborenea Llamado así porque apela al pathos (la emoción) y...

La Palabra Hiriente: el Insulto

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La palabra puede ser tan mortal como cualquier arma y en este caso, un insulto es la palabra con una intencionalidad muy precisa: la de dañar en lo más profundo a quién va dirigida, develando por lo general, intimidades del receptor que serán durísimas heridas al orgullo o la dignidad de la persona. Este es un trabajo admirable de un blogger que ha reunido un escueto pero a la vez interesante repertorio de palabras utilizadas como insulto en épocas del medioevo.

Jugando con una idea.

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Me agrada la idea de jugar con una idea, la de plantearme una suposición tomando como base una frase que me resulta de lo más ocurrente y apropiada para el caso: “La Genética pone las balas y el ambiente aprieta el gatillo”. Como bien lo reseñan estas pocas palabras, nuestro ADN sería el portador de innumerables códigos que debidamente activados por el medioambiente se desarrollarían y permitirían que la persona fuese de una determinada manera o al menos tuviese en su balanza, uno de sus platillos con mayor carga determinante para que sus decisiones fuesen de una forma prefijada como también así su capacidad para superar obstáculos, enfermedades, lograr éxitos, aumentar o no su inteligencia, ser o no violento, convertirse en un líder o terminar sus días como un jornalero. Y cada posibilidad solo podría ser convertida en príncipe o sapo con solo si había o no un beso de por medio, el beso del ambiente justo, en el momento apropiado.

Breve nota sobre los Comentarios.

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Cada vez que leo algún escrito, sea este del tenor que sea, no importando en gran medida quién es el autor; dentro de mí se pone en movimiento un mecanismo automático. No sé si a vosotros os pasará lo mismo, pero me ocurre tanto sea si estoy en una posición innombrable, leyendo la remanida leyenda de las indicaciones del suavizante de cabellos o si me he enfrascado en la nota más opípara de literatura que podáis imaginar en el periódico del domingo, repantigado en el sofá con el gato en los pies y la pipa en la mano.

El negocio.

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Desde que el ser humano probó que podía dominar a otro ser humano se estableció un orden de jerarquías y un contrato entre ambas partes: el dominado y el dominador; había nacido el primer negocio. Era la primera vez en la temporada en que los frutos por alguna razón no estaban en el lugar de siempre. Algo había alterado lo que había sido una costumbre de lunas y soles; levantarse con el aguijón de la necesidad de comer, ir a buscar los frutos y saciarse de ellos; luego vagar hasta encontrar algo que le interesara o una presa para la próxima comida.

Detrás de la cortina americana

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Por la mañana. Recién despertado, mis ojos lacrimosos, las telarañas de sueños eróticos mantenían en vilo mis más bajos instintos, mientras la sangre incrédula aún no cejaba en su afán de alimentar la entre pierna produciendo la consabida erección matinal; tambaleante y baboso, la lengua rasposa y el aliento a caballo muerto, los pelos inundando mi cara dificultando más mi alterada visión que ya se debatía entre lo onírico y lo físico, lo único que necesitaba era el aditamento piloso que le nublase aún más el horizonte.  Arribé a la sala como lo haría un pesado avión de cargas, panzón y sin gracia, tal vez como lo hacen los pelícanos, esos seres desproporcionados que no sabes cómo es que vuelan y que sin embargo con sus alitas logran sacar su tremendo picazo y rechoncho cuerpo del agua elevándolo por los aires para, además emigrar; como esas similitudes me arrimé al sofá y abrí la persiana americana, esa de tirillas de madera que las tardes otoñales dan tan cálido aspecto a ...

Deja que la música suene, toda la noche…

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Esta mañana, bueno en realidad era “mi” mañana y tal ves tú mediodía o tú tarde, porque eran pasadas las trece horas cuando me levanté de la cama….. No pienses mal, no soy un vago, ni trabajo de noche, tampoco es que haya estado de copas y nenas anoche, no, no fue así.  Muchas, casi todas las mañanas son así desde hace unos cuantos años a pesar que no logro acostumbrarme y que no me acuesto tarde; pero las noches han hecho que tenga y descubra una nueva fobia en el ser humano, la fobia a la cama. No quisiera acostarme ni dormir, no quisiera tener que descansar, quiero estar despierto todo el tiempo, hacer y seguir haciendo, como si el tiempo se terminara dentro de un par de horas nada más; con total ansiedad, con apuro y necesidad real.

Una cita en los ‘70

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Pero, que buscaba en ella? Sus ojos, enormes, casi podría decir que se salían de sus órbitas, eran dos bolas de billar con un engarce de una esmeralda ornada en oro en su centro y una red casi invisible de venillas rojas que hacían que pareciera que permanentemente estuviese al punto del llanto. Hacía a este efecto una excesiva humedad ocular y los párpados a un cuarto de su recorrido. Una mirada con un bello aire de nostalgia, Pero sus ojos no eran todo. Una larga cabellera de un indeciso rubio que se mantenía liso a base de innumerables pasadas de las promocionadas “planchitas” que la moda obligaba a tener en cada hogar donde habitaba una adolescente y/o adulta soltera que se preciara de ser apetecible presa de caza mayor de discoteca.

Aguila azul

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Clicka a qui para ir a SoundCloud y escuchar a Artemis rock Pop El Águila, el ave que me identifica tiene en su historia los mismos ciclos que ha tenido la mía. También la discordia ha hecho que movilizara mis alas y volara lo más alto posible para que mi visión fuese justa e imparcial. Fue el conflicto el que me llevó a buscar cambiar mis plumas, afilar mis garras y renovar mi pico para sobrevivir uno años más. Lucho solitario en medio de los vientos, el risco es mi hogar y el abismo mi expectativa constante. Soy una Águila y como tal vivo y moriré.

Con la hoja en blanco y el estomago malo.

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Nota ligera Dicen que no se puede escribir o pintar con el estomago malo, vacío o demasiado lleno. Parece ser que  parte de las energías que gastamos en abundancia en el sistema gástrico cuando estas condiciones se dan, desequilibran más que otras carencias o excesos de nuestro organismo. Es posible imaginar, recomponer imágenes, fabular y reacomodar tanto letras como colores si tienes el sistema en orden, o si está motivado por algún agente externo.

IN LA' KECH, yo soy otro tu.

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Nota sin resolución El sol salió por la esquina izquierda del ventanal. Cinco metros lineales de abertura hacia el mediterráneo a pleno. Solo interrumpido por la poca arena gruesa acumulada a fuerza de esmero y palas mecánicas de Ayuntamiento contra los espigones de piedras multi-poligonales que corren horizontales al paseo marítimo; también hay un par de banderas ondeantes que los vientos como la tramontana y el llevant se pelean por despuntar y rasgar cuantas veces puedan.  Una estructura de colorida madera que simula ser un barco de pesca encallado en la arena, donde los chavalines pueden jugar a las escondidas y una araña de soga roja descolorida que sirve para que estos se suban y practiquen sus dotes de marinería o de Tarzán de los Monos, pero sin simios. Luego el mar. Señor y dueño de todo hasta que el horizonte se funde con los cielos en una tenue bruma  que hace que imagine el final de las tristezas o el término del camino de la vida.

El Vuelo

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A solo treinta y seis kilómetros del pueblo está el aeropuerto internacional. Ha sido remodelado con esas partidas de dinero que llegan de manos sucias; le han dejado el aspecto necesario como para demostrar que las urgencias en materia de seguridad, que desvelan al mundo por estos días, están de alguna manera controladas. Aunque esto sea siempre una burbuja de apariencia y de guardar la basura debajo de la alfombra. A pesar de la cercanía siempre preferí la tranquilidad del pueblo para residir, esa que me mantiene en la relación directa con la naturaleza y con los afectos más entrañables de mi infancia. Mi profesión es la de piloto.  Trabajo para una pequeña empresa que hace traslado de correo privado en vuelos de cabotaje. He volado por espacio de 6 años, desde mi salida de la fuerza aérea con un grado inferior.

Tormenta

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…….. En ciernes, las nubes desde el poniente avanzan, amenaza la tormenta sobre mí. La ola de fresco perfume invade mi cuerpo y quiero despojarme de mi ropa y sentirlo en cada centímetro de mi piel, la brisa es suave y corretea aun entre mis manos abiertas al cielo, quiero atrapar el momento, es la majestuosidad de la naturaleza que se manifiesta en su poder y hermosura. Danzaría si esa fuese la manera de alabar, cantaría si esa fuese la forma de elogiar.

La Calle de la Indiferencia

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La calle de la indiferencia, es un poema de Alicia López López que deseo incluir en mi blog.  El relato de un alma encerrada en su propia desesperación, un grito mudo y un silencio que ahoga la salida, aún cuando esté esta a mano. La Calle de la Indiferencia. Cuatro máquinas Un solo contacto Unas sucias monedas Y un libro de terror Al otro lado del muro Un perro que ensucia Un grito mudo en mi mente Limpia, alimenta y acompaña Un salón vacío Con un ruido macabro Un eco de un eco Gritando en silencio Oscuridad en los ojos Páginas repletas El ruido se lleva todo Aunque el tiempo No consta en ese todo Sin un concreto estado de ánimo Sin una hora de deseo en el reloj El silencio escuece la garganta El ruido llama y ensordece al gritar Y existen unas escaleras Y una lágrima a malgastar Y otra, y otra….y empiezas a llorar Gritas, tiemblas y maldices Y existe otra escalera Que ayuda a disimula Bajando a las pue...