Algo sobre la Belleza
WordReference: armonía y
perfección que inspiración admiración y deleite.
Según Platón: la belleza es la
manifestación exterior del bien y el estímulo humano para elevarse a la
contemplación del mundo de las ideas.
Kitaro Nishida (filósofo japonés):
la belleza contemplada desde la emotividad no es sino una clase de placer.
David Hume (filósofo escocés):
hay que admitir que existen ciertas cualidades de los objetos que están
adaptadas por naturaleza para suscitar esos sentimientos específicos. Aquí son
útiles, por lo tanto, las reglas generales de la belleza ya que derivan de
modelos reconocidos y de la observación de lo que gusta o disgusta.
Jenofonte (filósofo griego):
describe tres categorías para el concepto de belleza:
La belleza ideal basada en la
composición de las partes.
La belleza espiritual, el alma
que se expresa a través de la mirada.
La belleza funcional, las
cosas son bellas en la medida que son útiles.
Belleza: por donde leamos
hallaremos que el placer está presente suscitando emociones y sentimientos. O tal
vez deberíamos poner orden a estas apariciones.
Ante un objeto que se nos
presenta, este provoca en nosotros reacciones que comienzan con la
identificación de tal, luego le otorgamos una cualidad.
Ese acto de cualificar
responde a patrones personales al tomar contacto con el objeto por medio de
nuestros sentidos; estos llevan la información al cerebro que regula comparativamente
si está dentro de los cánones de nuestros gustos o no, liberando hormonas que producen
una emoción de placer o de displacer. Cuanto mayor placer sentimos, mayor será
la emoción transformándola en sentimientos hacia el objeto que observamos, tocamos,
gustamos, olemos u oímos.
Así que la belleza es un
patrón individual basado en las experiencias propias que marcan un modelo único
a seguir. Ahora bien, dicho modelo puede ir sufriendo alteraciones a lo largo
de la vida a medida que sumamos conocimientos.
Cuando por primera vez
probamos un vino, recordamos ese sabor como arquetipo, sin embargo si
estudiamos y nos preparamos como sumiller es posible que tal ejemplo primario
sea desplazado por otros más ricos en sabores y aromas y desde ese momento
nuestro canon varíe sustancialmente.
Pero, y siguiendo con el mismo
ejemplo, un sumiller europeo no tiene el mismo modelo que otro japonés, pues
sus culturas, climas, antecedentes vinícolas, etc. harán que cada uno posea una
visión distinta del mismo ejemplar, hallando mayor o menor placer en la
degustación.
Por lo tanto la belleza es una
apreciación única, individual, objetiva, compuesta por pareceres que guardamos
como partes de un modelo mutable, creada en cada individuo según su propia
historia.
En realidad superponemos los
modelos y comprendemos que algo es bello conjuntamente con otros y formamos un
patrón resultante de la suma de todos, donde siempre habrá puntos relacionados
y no relacionados. En la medida que los últimos sean despreciables, el canon de
belleza será aceptado por todo el grupo.
El porqué de la posibilidad de
la sumatoria es debido a que vemos un único espectro lumínico, limitado por una
determinada cantidad de colores, olemos una cantidad finita de aromas, y así
también con el resto de los estímulos, todos son finitos y comunes. Por lo que
el rojo es rojo para todos, y el aroma a jazmín lo es para quien lo huela
igual, más o menos placentero, pero es perfume a jazmín.
Esa finitud hace a la
posibilidad de sumar arquetipos y entendernos en la belleza.
Comentarios
Publicar un comentario
Recuerda: cada vez que no comentas una de mis notas, Dios se ve obligado a matar un gatito. Campaña contra el maltrato animal.